miércoles, 31 de octubre de 2012

NUEVOS TIEMPOS, VIEJAS RECETAS

Después de un cierto tiempo sin subir nada al blog, a causa de la cantidad de acciones y trabajo de calle que estamos realizando por nuestras localidades, hemos redactado este texto a raíz de unas publicaciones que hemos leido y que aparecen al final del mismo.
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Los políticos que nos “representan” nunca dejarán de sorprendernos. Desde el aperturismo franquista la receta mágica para atraer riqueza a este país es el fomento del turismo (ya sea estacional o de segunda residencia).

A lo largo de los últimos años, en los que se extendió mucho el uso de esta receta, las zonas costeras (principalmente) se han ido edificando a un ritmo imparable, costas arrasadas por el hormigón de los edificios en primera línea de playa, urbanizaciones situadas en zonas geográficas inútiles estratégicamente (en zonas inundables, alejadas de los núcleos urbanos, carentes de planificación urbanística e infraestructuras...), enormes y ostentosas mansiones en zonas residenciales, carreteras de mala calidad, inversiones públicas de bajísima rentabilidad (con pérdidas muchas de ellas, aeropuertos fantasma, etc).

Mientras tanto políticos de todo signo se encargaban de ocupar cargos públicos para llevar a cabo tratos de dudosa legalidad con los que poder jactarse de ofrecer trabajo “a su pueblo” y a la vez recibir algún pellizco o trato de favor a cambio. Las tramas de corrupción se extienden como la pólvora a través de todo el levante (y mas allá). Eso sí, todo sea dicho, con el consentimiento y al calor de su pueblo, que otorga mayoría absoluta para que ellos reafirmen su legitimidad, como alguno de ellos se aventuraba a decir “no han entendido nada”.

No hace falta ser economista para darse cuenta de que algo pasaba, ¿cómo incrementaba una vivienda su precio en 20, 30 o más millones de pesetas en apenas 20 años? ¿acaso alguien daba duros por pesetas?
¿Cuáles han sido las consecuencias de este desarrollo claramente insostenible? ¿es normal comer lo mismo durante todo el año? ¿Cómo ha afectado esto al medio?

La destrucción de los espacios naturales (ya sean de mayor o menor valor medioambiental) han sido devastados sin piedad haciendo oídos sordos a grupos de ecologistas, asociaciones de vecinos y personas autóctonas; en términos económicos, en multitud de zonas se ha acabado con la economía tradicional (agricultura y calzado en nuestra zona) implantando una basada en la especulación y que además ha arrastrado a gran parte de la población a especializarse en sectores específicos y ahora mismo derrumbados como el de la construcción, teniendo ahora gran cantidad de edificios y obreros, los unos vacíos y los otros en paro. En términos de geografía física, el camino que tomamos conduce a una debacle medioambiental, por la altísima densidad de población en zonas de costa con todo lo que conlleva la masificación, rápida desaparición de especies autóctonas, aumento de la desertificación, insuficiencia de agua y bienes de primera necesidad. Mientras tanto en la huerta la cosecha madura en el suelo, el pequeño agricultor se arrastra por vender el usufructo al peor postor, y el jornalero trabaja de sol a sol, y en la ciudad, el currante del zapato trabaja a escondidas, con la persiana bajada, sin contrato o en precario.

Y por último los postres, una riña entre Madrid y Cataluña por satisfacer al magnate Mr Adelson, ¡ah no!, hay para todos, eurovegas para Madrid y Barcelona World para Cataluña, una nueva ley de costas que deja a merced de la bestia de hormigón y ladrillo el poco espacio que queda sin urbanizar, ¡liquidación de existencias!, y un “AVE” que como si de un carroñero se tratase sobrevuela nuestras cabezas a la espera del momento en que poder sarse un festín.
Juventudes Libertarias Elche-Vega Baja

Algarrobico en Almería, Cabo de Gata